2789
Persona non grata seré,
Y fui, de igual manera, estos meses
De ausencia
Desdicha
Y contracciones o
Contradicciones.
Y ahora, la historia;
Niña, todos cabalgábamos rumbo a nuestra
tierra
Llegamos abollados, con sangre en los pies
Y felices, niña, de verlos
A todos, felices, bailando
A tu compás.
El cielo azul y hasta celeste, y las
iglesias
Las hojas, niña, todo era color éxtasis
Qué mal que no estás acá, bailando,
Pintando de color universo las calles
Que alumbran tu paso, ese que dejaste
Hace poco menos de un año, niña, se
preguntan,
Mujer, cuándo volverás.
Noche, noche iluminada, no por ti
Y ahora pues, mi desdicha, mis amigos
El festival donde llegué por sorpresa
Y donde había todo menos todo,
O sea, tú, niña.
Dónde estabas, en cualquier lado
Menos iluminando el sendero
El bifurcado que me llevó, niña
A beber más, y a sumergirme
En cielos de colores, y cabalgaba, otra
vez,
Niña, pero ya no hacia mis tierras,
De nuevo, estaba en ellas.
No se entendía nada niña, salvo que
Andaba llorando y mandando palomas
Mensajeras.
Grave error. Grave error.
Fue el reencuentro con los planetas, y sin
saber, niña, qué hacer, seguí bebiendo luces y rayos ultravioletas, buscando
en toda la vía un lugar donde pueda encontrarte niña, pero en vano, en vano.
Regresé a mis tierras, donde ya no estabas
Y encontré desdicha, a parte de la que
predicaba.
Y bebí con un vagabundo, y cayó la noche,
niña,
Y nos tapamos con sus títulos y nos
dormimos
Hablando de historia y filosofía, y
cantando
Versos de la constitución, nueva canción de
cuna.
Despertamos a las cinco de la mañana, niña,
Agitados, militares paseaban por las
calles,
Un par vino y nos dieron tres soles, en el
bolsillo
Directo, qué amabilidad, verdad niña.
De pronto sirenas, y fusiles, y al lado de
los tres soles
Hierba, y polvo blanco,
No era la naturaleza fecundada niña, eran
siembras,
No te confundas, no esas.
Nos golpearon, tomé la cara del vagabundo
Nos besamos, y nos separaron,
Al calabozo, al calabozo y luego una ducha
helada
Una express, con manguera en mano.
El radio del general, niña, única voz
amiga,
Gritaba: ¡golpe, golpe!
Y desperté niña, pero seguía en el
calabozo,
Con frío, y de nuevo la radio del general,
Única voz amiga,
Gritaba: ¡blindajes, blindajes!
Sabe que es peor que estar en el calabozo,
niña,
No haber despertado ese día.
Quince días, quince y ni uno de traje,
Ni una llamada, aunque iba a marcar números
Al azar, porque nadie había ya en la
tierra, niña,
Ya nadie bailaba.
Quince días que fueron
años,
Todo por no dejarme tocar, niña, lo maté,
Y me dieron quince años más,
Y yo seguía esperando a mi señor de traje.
Niña, ya es el año 2789, y sigo en el
calabozo,
Pero todo parece ir bien,
Hay carros voladores, y ya no veo señores
con el nudo
En el cuello.
Niña, será que aún sigo soñando,
O tal vez regresaste
Y me olvidaste; pero qué bien que ahora
Todos disfrutan de tu paz.
Niña, un favor muy grande,
No los dejes despertar.
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