Marcell
Dejaré los escritos cortos por un tiempo,
porque Marcell me lo recomendó, ya deja de escribir corto, decía, y pues, no
tuve opción. El escribir corto te deja un sinsabor que dura días; o no, tal vez
no sea sinsabor, probablemente sean solo días. El escrito corto, que no es como
relato corto, te agarra del pescuezo y te sumerge en un pozo de agua, y no hay
reacción de por medio salvo lo que regurgitas, bebes y vuelves a regurgitar. El
escrito corto me refiero no el relato corto ni novela ni la crónica. Aunque
ciertos términos sean sinónimos, o no, no son lo mismo. Aunque ahora, con
comas, puntos, mayúsculas tengo que estar atento a los tópicos frecuentes en
las clases de Lengua española. Y resulta extraño porque hace como una semana
que maté a las comas. Y resulta aburrido, aburridísimo, pero Marcell me lo
recomendó, así que gracias Marcell, de nada, no hay problema.
Y resulta,
y resulta,
y resulta.
Hace unos cuantos segundos estaba leyendo un librito
de escritos cortos (no largos) que hablaba (porque sí, esos hablan), de cómo
Arguedas se reía a carcajadas de la novela, y hace unas cuantas horas leí un
cuento donde por un neologismo se acudía a la academia (nuevamente) y por qué
acudir a la academia, ah porque es la academia pues, pero por qué a la academia,
porque es la academia y punto. Al escrito corto ya no me refiero sino al otro,
al que supongo es este. O probablemente esté escribiendo corto ahora mismo, ya
no sé. Tal vez al relato largo, no al corto, sino al largo me refiero, no a
este, se deba guardar para uno mismo porque ya no hay más.
O quién sabe, tal vez sí.
Al carajo Marcell.
Y al carajo la academia.
Regurgito palabras porque ya
No caben en mis entrañas porque ya
Han sido comidas y de nuevo regurgitadas por
todos porque ya
Nadie soporta contenidos y pregunto sí es que
me entienden pero
Que no y a la academia y que no joda porque ya
Está transgrediendo a toda una generación y
porque ya
Está sacando de quicio a toda una comunidad de
académicos que quieren y adoran a
Marcell.
(silencio)
Pero a ver, no entiendo ya nada.
(silencio)
Ya entiendo todo y el escrito corto
El escrito corto, sí, no el largo, ni novela,
ni la crónica,
Está en el rincón de la academia donde no hay
más ni menos que solo
La sombra y atrocidades del rarito de la cuadra
Claro está
Del que peleó con el profesor
Ajá
De Marcell no, sino del rarito de la academia
Así es, es Marcell
Y qué le dijo al profesor le dijo pues que no
viviría mucho tiempo porque ya está muerto y él sería eterno como los dados
eternos porque no creía en sus huevaditas así le dijo sí así le dijo y ya pues
no aguantó yo me cagaba de risa pero el profesor no y ahí está pues más vivo
que el profesor y nosotros tan muertos como él
Qué y cómo se llama
Marcell se llama ya seguro se va de acá
Ah sí por qué
No sé dice que ya no hay forma
Forma forma de qué
No sé yo me sigo cagando de risa.
Y así me encontré con Marcell, después de su
salida de la academia, traía los ojos empapados y un par de papeles enrollados
que empuñaba con furia, su mano temblaba. A Marcell lo conocía porque escrito
corto le decían y cuando había debate nadie lo llamaba, ni tampoco para
conversar, escrito corto le decían, ojo, no largo, no novela, no crónica, no
cuento, aunque puedan parecer similares. Entonces lo detuve y le pregunté qué
sucede Marcell por qué con los ojos empapados y me dijo que no pasaba nada.
Marcell tenía la piel color arena de playa y ojos grises. Olía a bloqueador
solar, no en exceso, pero se notaba y era sumamente agradable. Marcell era
playa. Entonces me dijo que no pasaba nada, y le pregunté que qué tenía en sus
manos y me dijo nada, lo de siempre. Entonces ahí Marcell me dijo que ya no
escriba corto, y le dije, pero Marcell tú eres escrito corto, como el verso
explotado de ese señor que no me acuerdo su nombre pero sonaba como “keke”, y
me dijo, no, nada, ya no escribas corto. Y se fue.
Se fue Marcell
Como se fue el escrito corto
Aunque varios afirman que lo han visto y lo
tienen en sus casas
Y en sus manos, pero ay Marcell, si supieras
ahora
Que hay varios Marcelles
Y qué te tienen
Aparentemente
Y
Que la academia estaba equivocada
Y que si no fuera por Marcell
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